Santo Tomás de Aquino ( 1225-1274) y su visión de la Astrología
Fue apodado doctor angélico y príncipe de los escolásticos, por su erudición en la filosofía y la teología.
Se hizo Sacerdote en 1250, siendo Profesor en la Universidad de París en 1252, recibiendo el doctorado de teología en 1256 y siendo nombrado profesor de filosofía en la Universidad. En 1259 fue consejero y Profesor del Papa Alejandro IV.
Dejó París en 1272 y se fue a Nápoles, donde organizó una nueva escuela dominica. En marzo de 1274, mientras viajaba para asistir al Concilio de Lyon, enviado por el Papa Gregorio X, cayó enfermo. Murió en el Monasterio cisterciense de Fosaanova el 7 de Marzo de 1274.
Fue canonizado por el Papa Juan XXII en 1323 y proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa Pío V en 1567. Su fiesta se celebra en España el 28 de Enero, día de los profesores de Primaria.
Se le atribuyen cerca de 800 obras, destacando sus comentarios sobre Aristóteles y sus dos Summas.
En lo referente a la Astrología, hizo una clara distinción entre las obras de Astrología mágico-pagana, diferenciándola de las obras serías de Astrología sabia. Igualmente, hizo una diferencia entre la astronomía pura y la astrología judiciaria. En su " Suma teológica" 2-ae, 9 quest, 5 art., dice :
Nada prohíbe afirmar que una persona fuere propensa a encolerizarse bajo los influjos de los Astros, o a cualquier otra pasión, ya que por naturaleza la mayoría de los hombres obedece a sus pasiones, a las cuáles solo resisten los sabios. Es por eso que en la mayoría de los casos, es correcto lo que predicen los astrólogos de los actos humanos, después de haber observado el movimiento de los cuerpos celestes"
También dice, y esto me parece muy interesante:
"Los astros son de naturaleza física y sólo pueden actuar sobre elementos físicos, como el cuerpo del hombre y las pulsiones a las que está orgánicamente ligado. Pero la razón y el libre albedrío no son de naturaleza física y las huellas celestes sólo pueden actuar de manera indirecta, creando, por así decirlo, un clima, la decisión pertenece al libre albedrío y no obedece a ninguna necesidad. El sabio domina sus Astros.